LA MODA Y EL PAPEL DELA MUJER EN EL PORFIRIATO
La visión y el papel de la mujer en la sociedad del Porfiriato
Las virtudes más estimadas en las mujeres eran: la obediencia, la abnegación, la fidelidad, la resignación, el amor, la dulzura, la honestidad y el pudor.
En ese entonces se creía en el “mito de la verdadera mujer,” según el cuál, la mujer tenía que ser pura, recatada, dulce, modesta y bella como recurso indispensable.
Las mujeres fueron el centro del grupo doméstico; es decir, en torno de ellas giró la familia que, a la vez, fue el espacio social y cultural privado.

Las mujeres eran consideradas sólo como un cuerpo y su función era la de ser una esposa idónea o adecuada; además de que las mujeres se casaban porque era una forma de mantener una vida estable con una sola persona y porque deseaban una casa, hijos, bienestar material y seguridad. Dentro de las cualidades del ser femenino se incluía el buscar el amor del hombre, ser monógama.
La mujer se diferenciaba en cada clase social. La mujer de alta sociedad o clase alta sólo se dedicaba a la vanidad y a “superficialidades;” La mujer de clase media tenía que buscar un lugar en la sociedad, y la mujer de clase baja era la más desprotegida.
La sociedad creó modelos y funciones para dos tipos de mujeres:
Una privilegiada y ociosa.
Otra desposeída y con una sobrecarga de trabajo.
